Retail marketing es otro de los palabros adoptados del inglés que venimos escuchando desde hace tiempo. Con mercado retail nos referimos a los detallistas que acercan el producto al consumidor final, comprando bien al distribuidor o bien directamente al productor.

El retail es el marketing aplicado a los puntos de venta, al espacio de exposición y compra. Este concepto pretende generar una buena experiencia para el cliente en el lugar de venta y su fidelización a través de estrategias a corto y largo plazo.

Al fin y al cabo consiste en crear un impacto emocional en los clientes y conseguir que éstos se involucren en el proceso de compra e influir en su toma de decisiones, que a día de hoy empiezan en casa o en la tienda pero siempre con un teléfono móvil en la mano.

Se definen 4 R’s (máximas) dentro del retail marketing que deben aplicarse a la tienda:

. Relación con los clientes. Consiste en hacer que el cliente desee establecer relaciones de largo plazo.

. Relevancia. Sentirse fundamental

. Recompensa. Que se lo premie por haber elegido al proveedor entre todas las ofertas

. Reducción de gastos en proceso de compra.

Para construir esta estrategia se necesita desarrollar un mapa de valor donde poner de relieve la propuesta de valor del cliente. Para construir este camino hay que tener en cuenta una estrategia de marketing al uso: clientes potenciales, característica competitiva, formas de comunicación con el cliente…

En cuanto al proceso de compra, éste empieza cuando surge el deseo por un producto en el cliente potencial. Ahora se abren más vías, con la posibilidad de comprar por internet desde el móvil, ordenador o tablet.

Sin embargo, sería conveniente valorar que los usuarios que prefieren acercarse a la tienda a comprar buscan una experiencia física que se pierde en la compra online. Frente a las ventajas que presentan las compras online, no podemos dejar escapar el componente emocional que encontramos en una tienda física. Esto se traduce en la forma específica en la que se distribuirá el espacio del punto de venta, favoreciéndose el tráfico por la tienda a través del mobiliario y escaparates.

También los colores, la iluminación, la arquitectura o decoración se convierten en elementos claves a la hora de componer la imagen corporativa de la firma. Esto lo comprobamos en la tendencia actual de las compañías en abrir “flagship store” o tiendas insignias. Estos locales normalmente se sitúan en puntos céntricos de la ciudad o en zonas donde se concentran las tiendas de lujo, tienen un diseño arquitectónico llamativo y muy estudiado y en ellas se palpa la pura esencia de la marca.

Esta tendencia demuestra que la sociedad occidental actual, y cada vez más la oriental, identifica a los comercios como los “nuevos templos”, ya que el anuncio de apertura de una tienda como Apple Store en la calle Serrano provoca horas de cola de forofos deseosos de poder obtener uno de los productos antes de que se agoten las existencias.

El retail está de moda y la forma de ejercerlo es a través del shopping y esto, en la vida actual, es uno de los reclamos del turismo, razón por la que ciudades como Madrid luchan por imponerse dentro de las ciudades top de la moda.

Si a esto le añadimos la multicanalidad en un proceso de compra que no es lineal y el uso de redes sociales, donde los usuarios comparten y las opiniones son comunes obtenemos una nueva necesidad: la de obtener la aprobación del círculo cercano ante la compra de un nuevo producto/experiencia.

Social

Si cada vez más el cliente compara y comentar a través de su Smartphone lo que ve en la tienda justo antes de comprar, lo más inteligente será llevar la tecnología a la tienda, por lo que cada vez más las marcas animan a usar las aplicaciones y ofrecer productos exclusivos en la tienda.

No podemos dejar a un lado la posibilidad de otros canales mediante los que se efectúa el pago. Si animamos a que nuestros clientes usen sus teléfonos para que den difusión a nuestra tienda, debemos aceptar e integrar estos dispositivos como formas de pago y así comprender a nuestros clientes y adelantarnos a sus necesidades.