A estas alturas de la vida es innegable afirmar que “una imagen vale más que mil palabras”. Sin embargo, una imagen con relieve o tridimensional podríamos decir que incrementa su valor a millones de palabras. Y en publicidad, multiplica los impactos.

¿Cómo no vas a mirar más un objeto que parece salir de un cartel plano que un cartel convencional? ¿o el brazo de una modelo que parece agarrarte saliendo de una marquesina mientras esperas el bus a un cartel de mupi convencional?  Gracias al termoconformado, la publicidad consigue ir un paso más allá para llamar la atención de su público objetivo y sobresalir de la “marabunta” de mensajes con los que compite en plena calle, en grandes superficies o en la vitrina de un pub.

Termoconformado retroiluminado

¿En qué consiste el termo-conformado? Cuando hablamos de termoconformar hablamos de un proceso por el cual podemos moldear una lámina de material plástico, creando una forma determinada por un molde, a través del calor, la presión y el vacío. En el caso de la publicidad, el primer paso es decidir qué imagen queremos mostrar y qué irá en volumen. Sucesivamente, en Adornos imprimimos la lámina plástica con tintas termoconformadas, confeccionamos el molde, preparamos la maquinaría y generamos el pedido. Cualquier idea creativa puede hacerse realidad, sin necesidad de realizar grandes tiradas, ya que el termoconformado permite llevar a cabo pequeños y medianos pedidos, e incluso unidades como en el caso de los prototipos.

cuadros retroiluminados

En otro post, os comentaremos otros usos del termoconformado y sus aplicaciones en otros sectores como el industrial. ¡Hasta el próximo post!