Si usamos el cabeza con normalidad, llegamos fácilmente a la conclusión que lo más importante para una empresa son los CLIENTES (así, con mayúsculas). Y si seguimos discurriendo, la joya de la corona de los clientes es “El cliente fiel” (así, entrecomillado y en negrita, la importancia manda). Un tipo de cliente esencial que repite compra, que habla bien de nosotros, que interactúa dándonos información para mejorar  y que alarga nuestra vida útil como empresa. Sin él, no saldríamos adelante o no mantendríamos un nivel mínimo de ventas. ¿Está claro, no? Pues parece que no, porque lamentablemente en  algunas ocasiones nos preocupamos más de enamorar a los “potenciales”.

No estamos descubriendo nada nuevo, eso es evidente. Sin embargo, aunque todas las empresas sabemos que la fidelización del cliente es lo más importante, en algunos momentos ocupamos  más recursos para conseguir nuevos. Y eso que el binomio inversión/resultados para que no se vaya un cliente fiel es más rentable y la estrategia más sencilla. ¡Así que tenemos que estar muy pendientes y seguir conquistando a nuestros fieles! En definitiva, se trata de una conquista de “3 pasos”:

  1. Localiza y escucha: ¡Qué fácil! No te creas. Quién, dónde y cómo es tu cliente resulta cada vez más sencillo gracias a la tecnología, pero escucharle de verdad (no oír, que eso está chupado), distinguiendo lo qué le gusta realmente de nosotros, cómo se siente cuando adquiere un producto y por qué repite su compra es más complicado.
  1. Sorpréndele. Realmente lo único que sabemos a ciencia cierta de un cliente fiel es que le gustamos. Seguramente, él no es consciente de lo importante que es para nosotros y hacérselo saber será algo que le sorprenderá. Acércate a él, dale más facilidades en la compra, conviértelo en VIP, ofrécele un servicio extra al que los nuevos aún no puedan acceder, infórmale sobre las novedades antes que a nadie… Hazle sentirse importante.
  1. Prémiale. Hazle un regalo. Él te da lo que necesitas: nivel de compra estable. ¿Tú no vas a decirle: te mereces un detalle, porque siempre estás ahí? Las empresas tenemos nuestro corazoncito (o –itos cuando somos más de uno), así que seamos un poco moñas y démosle un “regalito” a ese cliente que se lo merece. La mejor herramienta: el merchandising.  En eso nosotros podemos ayudarte, ¡esperamos tus comentarios y propuestas! 😉

MERCHANDISING